Un tazón de chocolate caliente

Me gusta el chocolate a la taza, en tableta, con churros, con pan tostado, con bollo suizo, con curasán, por la mañana, por la tarde y por la noche.
Alrededor de una tazón de chocolate caliente las historias y los relatos toman forma, color, olor, sabor, y los cuentos resultan extraños a veces, otras cercanos.
El aroma del chocolate envuelve el ambiente y lo convierte en espectáculo y cuando suena el tercer aviso se levanta el telón y comienza la función.

domingo, 13 de enero de 2013

Era una gota de agua pegada a mi ventana



La descubrí cuando  me asomé para comprobar el tiempo. El sol estaba a punto de salir, un día radiante de luz comenzaba, contemplé la gota de agua y pensé en una lágrima de alegría, recapacité, tal vez fuera de tristeza, a lo mejor de añoranza, quizás de vacío, igual estaba perdida, o no encontraba lo que buscaba, o lo encontró, se asustó y el miedo le impedía seguir deslizándose por la ventana.


Mientras el sol iba saliendo sonó el despertador y la gota  desapareció. La busqué con la mirada a lo largo de la ventana, ni rastro, se había evaporado.

2 comentarios:

  1. Charo, querida, para que vuelvas a escribir y nos alimentes con tu prosa... acabás de recibir un premio...

    Te acabo de otorgar el LIEBSTER AWARDS

    http://lokos-a-disfrutar.blogspot.com.es/2013/09/liebster-award-son-solo-cuentos.html

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